CONTENIDO LITERAL

("Tiempo de fuego", comentario de Juan José Parera. Derechos de autor 1983, Juan José Parera)

Comenzar la crítica de un libro diciendo que es caro, que hay que pagar mucho por él, es suficientemente expresivo de lo que nos vamos a encontrar en él.
Nos encontramos con un Anderson relativamente clásico, con esquemas de Imperio y desarrollo más o menos duro. Incorpora algo ya de moda entre la ciencia ficción "clásica u oficial" como son los alienígenas ecológicos, es decir, los extraterrestres: su forma, sus costumbres, pero adaptados al espacio físico en el que les ha tocado desarrollarse y evolucionar. Trágicamente, los sentimientos y reacciones son demasiado típicamente humanas a pesar de sus diferencias tanto estructurales como morfológicas.
De forma básica es una historia de revolución interna favorecida por el movimiento de Anu, una gigante roja, que cada 1.000 años se acerca al planeta, y agravada por la presencia terrestre al lado, aunque no a favor, de uno de los bandos en contienda. Y eso debido a que la Federación Terrestre tiene sus propios problemas que resolver aunque involuntariamente tendrá que tomar parte en el resultado final.
Fácil de leer, con algunos personajes ligeramente profundizados, (otros apenas esbozados), alcanza la última cuarta parte donde no puedes por menos que tirar el libro. Primero por una acción conjunta en la que interviene un nativo, la chica de la peli y el involuntario terrestre. Segundo por una acción que trata de justificar otra del pasado real. Decir cuáles son esos puntos sería destrozar el final para el lector que se la compre y se impone no decir nada en particular. Por tanto, si te la prestan la lees y si no la consigues de esa manera o bien pasas o bien la añades a tu colección de obras antibelicistas con argumentos bélicos.