CONTENIDO LITERAL

("Zooropa", comentario de Héctor Ramos. Derechos de autor 1994, Héctor Ramos)

Nuestra cf está dando ejemplo de una vitalidad asombrosa y el éxito de la apertura a nuevos valores es prueba de ello. Ahora ya puede empezar a hablarse de estilos y, con autores que no carecen de intenciones formales, nuestra cf cobra una riqueza que le permitirá alcanzar creaciones perdurables, algo que siempre ha faltado.
Fernández Castrosín es de esa especie. En los cuentos de Zooropa, convivimos con personajes elitistas cuyas vivencias se tiñen de drama. Regido por asesinos o inocentes, cada relato es un cuadro total, enorme y rico, que hurga en el yo. Sin abandonar el futurismo, la narración captura con una intimidad que sufre el injerto del ambiente y siente con él, llegando a provocar su despertar. Aunque todavía se advierte un intimismo más de lector que de escritor, más de recién llegado que de experimentado habitante de nuestras marismas, como en esa abrumadora atmósfera que encadena a los personajes porque bajo todos ellos descubrimos al propio autor, que parece no querer darles vida propia.
Este excelente I Premio El Escribidor puede significar una renovación en los planteamientos de nuestros escritores, si leen con atención a este autor que peca de lo mismo que la vida: deja que la muerte diga siempre la última palabra.