CONTENIDO LITERAL

("Círculo de espadas", comentario de Xavier Riesco Riquelme. Derechos de autor 1996, Xavier Riesco Riquelme)

Siempre me ha hecho mucha gracia una frase de Star Trek VI: aquel país desconocido en la que un general klingon asegura que no hay nada como leer a Shakespeare en "el klingon original" para comprenderlo. Este libro muy bien podría haber estado inspirado en esta frase. Círculo de espadas es una novela interesante. Quizás no una gran novela pero sí una novela con multitud de detalles y sólidamente construida en torno a una idea simple y clásica de la ciencia ficción: dos culturas están en guerra porque no se comprenden mutuamente y, se sobreentiende a veces, porque necesitan esta guerra: por un lado los militares humanos que se prestan alegremente a una guerra con un enemigo porque sí, y luego la lógica cultural de los Hwrar que también conduce inevitablemente al conflicto -los Hwrar necesitan enemigos-, pero su concepción de la guerra es bastante más compleja que la de los seres humanos. Y luego está el hecho verdaderamente diferenciador acerca de ambas culturas: los humanos son mayormente heterosexuales -la cultura humana prima la heterosexualidad, mientras que la cultura hwrar es homosexual, lo que es en realidad el fondo del conflicto humano-hwrar-.
Esto es el esquema del libro, pero en realidad la idea básica parece residir en construir un libro sobre el problema de la traducción: Pues de lo que se ocupan todos los personajes importantes es de traducir. Desde la xenóloga que utiliza a otra especie alienígena para enviar un mensaje codificado (humano > alienígena > hwrar) a Robinson, el "traidor" (y como dice un adagio, traductor = traidor) humano que lleva veinte años conviviendo con un líder hwrar pasando por el encantador dramaturgo que se apropia de las obras de Shakespeare para traducirlas al hwrar (Y logrando así la aparición de un género nuevo en la cultura Hwrar, la Literatura de Humanos). Cada personaje demuestra que es precisamente esta labor de traducción la que permite al final la convivencia de ambas especies y no la pura diplomacia: Es desde el momento en que los Hwrar son capaces de encontrar belleza en una obra originariamente humana cuando se decide que la naturaleza de los humanos es equiparable a la de ellos y son por lo tanto personas.
En la obra existe un notable juego de comparaciones literarias, unas ingenuas y otras no tanto. Así cuando la incomprensión que provoca el argumento de Huckleberry Finn en el lector Hwrar -que no tiene nada que objetar a la obra en sí porque esta es "decente" (dos varones que corren aventuras juntos, pero que no se adecua a las expectativas hwrar de una obra de este tipo)- se convierte en una broma mucho mas seria cuando los cánones hwrar se aplican a Moby Dick, que es una obra realmente "decente" y comprensible desde el punto de vista Hwrar. La crítica literaria hwrar coincide ahí con la humana en señalar ciertos aspectos de la obra de Melville -que no serían considerados "decentes" por muchos humanos. Pero al final es Shakespeare el que rescata a la humanidad. Shakespeare adaptado, pero Shakespeare al fin y al cabo. Lo que parece implicar, dentro del universo conceptual de la autora, la existencia de universales (nunca mejor dicho) artísticos.
Se discute fuera del campo de la ficción la existencia de universales dentro de las propias variantes culturales humanas, pero es una característica de la ciencia ficción la especulación (y cuanto más salvaje mejor), así que en realidad la verdadera ciencia ficción de esta novela no está en la idea del conflicto en el espacio, ni en la descripción de biología alienígena, ni tecnología, ni siquiera en la novela de aventuras, sino en esta peculiar concepción de que dos (o más especies) inteligentes pueden ponerse de acuerdo en que les gusta algo.