CONTENIDO LITERAL

("Seres fulgentes [los]", comentario de Juan José Parera. Derechos de autor 1995, Juan José Parera)

Continuación de El Tamuli, I: Cúpulas de fuego [véase BEM número 42]. No, no es una serie de novelas. En realidad es una novela (El Tamuli) en tres tomos. Lo que ocurre es que el autor no ha escrito el conjunto de una vez sino en tres partes, cada una de ellas con su entrada, desarrollo, nudo y desenlace para que aparenten ser distintas. En realidad ni siquiera lo aparentan.
La narración comienza en el mismo punto donde terminó la anterior con un Prólogo-resumen para refrescar la memoria del que se puede prescindir para los que realicen la lectura de forma consecutiva: La conspiración que abarca todo el continente va tomando cuerpo. Los protagonistas han llegado al punto en el que no pueden seguir avanzando en la resolución del problema sin conseguir ayuda sobrenatural. La que tienen se manifiesta terriblemente impotente. Esta cuestión nos llevará a acompañarles en la búsqueda de la piedra que encierra a los dioses-troll. El viaje, tan habitual en las novelas de fantasía, sirve de telón de fondo con el que se narra todo el desarrollo inicial de la novela. Ahora bien, esto no es suficiente. Lo frustrante es desconocer quién o quiénes han urdido tan brillante trama y, al modo policíaco, cuáles son los motivos que les han llevado a ello. Bien, el nudo y parte del desenlace nos aclararán parte del misterio, Otra gran parte, quizá la más importante, quedará para ser exprimida en El Tamuli, III: La ciudad oculta, tercer y último tomo de la novela.
Este segundo volumen, sin embargo, aporta dos novedades narrativas. La primera se refiere a la cadencia. Si bien Cúpulas de fuego no contenía grandes descripciones de acción, aunque algunas se intercalaban adecuadamente, en esta novela parece como si se hubiesen quedado todos quietos, ¡y se está narrando un viaje! Se mueven, claro que se mueven. Los personajes pasan por multitud de sitios, pero hablan y hablan, con apenas descripciones de equipamiento, logística o situación anímica.
La segunda novedad se refiere a la trama. Parte de ella queda al descubierto cuando el príncipe consorte Sparhawk entra en contacto con los seres fulgentes y la hija del rey se adhiere a la caravana. Esta trama se presenta verdaderamente compleja. Ciertamente, el autor ha sopesado muy distintas ramificaciones para poner en pie una conspiración internacional compleja e interesante. Lo que no ha meditado es en cómo hacérnosla llegar. Debe ser que tenía los días depresivos y no le apetecía ponerse a describir nada más que una pequeña estancia. Es decir, Xanetia, la hija del rey de los seres fulgentes, puede leer las mentes y, a través de un contacto realizado con el enemigo, ha sido capaz de reconstruir gran cantidad de información. Así, los personajes se sientan y escuchan el relato de la mujer. De vez en cuando dicen algo, para que no perdamos el hilo, e incluso se permiten recesos para comer y satisfacer necesidades orgánicas imperiosas. Más tarde vuelven al mismo sitio para continuar escuchando el relato.
Espero que nos encontremos ante un bache en la narración y que su tercera parte recupere el pulso necesario. De otro modo nos quedaríamos con un gran fiasco. Una especie de policíaco medieval de gran altura contado para niños a los que hay que explicar prácticamente cualquier concepto.