CONTENIDO LITERAL

("Star Trek: Generations. La aventura continúa", artículo de Luis Astolfi. Derechos de autor 1995, Luis Astolfi)

Pensemos en un lugar donde todas nuestras fantasías pudieran hacerse realidad. Pero no una sección de una nave espacial en la que gracias a la tecnología pudiéramos vivir esos sueños mediante sofisticados hologramas, sino un lugar real donde revivir nuestros más añorados recuerdos, y donde aquello que por ser imposible nunca llegamos a vivir se presentara ante nuestros ojos no siendo "como de verdad", sino siendo "auténticamente de verdad": tener una familia que nunca tuvimos, recuperar aquélla que una vez perdimos, poder tomar de nuevo decisiones que marcaron nuestro destino, ser lo que una vez fuimos o lo que nunca llegamos a ser. Un lugar donde el tiempo careciera de sentido, donde fuera posible permanecer cómo, dónde y cuándo deseáramos. De cualquier forma. En cualquier lugar. En cualquier época. Si existiera un lugar así, ¿tendríamos la fuerza de voluntad necesaria para dejarlo, aunque de ello dependiera el destino de millones de seres?
En este dilema se encuentra James T. Kirk cuando, a causa de un accidente en la primera singladura de una remodelada nave Enterprise (a la que él, junto a Scott y Chekov, asiste como invitado de honor), es transportado al Nexus, el paraíso casi imposible de hallar donde nadie que entra quiere volver a salir jamás.
El Nexus es el lugar de donde procede Guinan, de donde fue arrancada mucho tiempo atrás por los Borg. Con ella salieron muchos compatriotas, comenzando una amarga existencia, dispersados por la galaxia, en la que nada era capaz de eliminar la añoranza de su hogar. Pero al fin, en ese sabio pueblo todos acabaron por resignarse ante la evidencia de la terrible pérdida, todos menos uno, Soran, al que un siglo de nostalgia e infructuosa búsqueda trastornaron hasta el punto de no importarle sacrificar mundos enteros para volver.
Y será Jean Luc Picard quien deberá demostrar una vez más su integridad, luchando contra Soran y, lo que es más difícil, contra sus propios anhelos, contra sueños que nunca vio hechos realidad y que ahora se cumplen en una hermosa realidad. Y también quien deberá convencer a Kirk para que a su vez abandone el Nexus... y se enfrente a su propia muerte.
Star Trek: Generations, está íntimamente entrelazada con hechos acaecidos a lo largo de los episodios de Star Trek: La nueva generación, por lo que su perfecta comprensión puede resultar algo difícil para el no iniciado: no se hace una presentación de los personajes habituales (necesaria para entender quienes son y lo que hacen a bordo de la nave), no se explica lo que es la holosección (imprescindible para comprender la escena inicial), y se dan por sabidos infinidad de detalles, necesarios para seguir sin tropiezos su desarrollo argumental. Veamos los más importantes:
Tiempo después de que el doctor Noonian Soong creara al androide data, diseñó para él un "chip emocional" que paliara su carencia de sentimientos ("Brothers"). Data nunca llegó a probarlo, pero ahora, en Star Trek: Generations, llega la ocasión, y el androide puede al fin desarrollar emociones (aunque con ciertas dificultades para controlarlas) como amor, odio, alegría, tristeza, miedo o humor, lo que incluso le permite comprender al fin el significado de un chiste que Geordi La Forge le contó siete años antes, durante la primera misión de la nueva Enterprise ("Encounter at farpoint").
Pudimos conocer a la familia de Picard en "Family", donde vimos lo importante que para Jean Luc era su hermano Robert, pieza clave en su recuperación psíquica tras el incidente con los Borg ("The best of both worlds"); también conocimos a su sobrino René, de quien Picard era ídolo y en quien el capitán se veía a sí mismo en su juventud, deseoso de explorar el universo formando parte de la Flota Estelar.
Las guerreras klingon, Lursa y B'Etor, son las hermanas de Duras, quien acusó de traidor al padre biológico de Worf por mantener tratos con los romulanos ("Sins of the father"), cuando había sido su padre el verdadero traidor. Después, Duras asesinó a K'Eleyr, la mujer de Worf, acabando finalmente su vida a manos de éste ("Reunión"). Por último, las dos hermanas de Duras y Toral, hijo bastardo de éste, continuaron la traición asociándose con los Romulanos, con la intención de obtener el trono klingon ("Redemption").
Aunque Star Trek: Generations sea un episodio más de Star Trek: la nueva generación (de mayor duración, más interesante, espectacular y cuidado) y una continuación de la serie para aquéllos que la conocen, también es un adecuado medio de comenzar para los que no. Se trata de una hermosa fantasía digna de verse que hará pasar un rato muy agradable tanto a los amantes de la ciencia ficción como a los aficionados al cine de acción, aventuras y efectos especiales.