CONTENIDO LITERAL

("Juego de los insectos [el]", teatro de Karel y Josef Çapek. Derechos de autor 1921, Karel y Josef Çapek)



Prólogo.
(Se ve al vagabundo durmiendo tirado en el suelo; a su lado una botella. Atraviesan la escena varias mariposas.)
(Entra un
lepidopterista con un cazamariposas.)
LEPIDOPTERISTA: ¡Ahí están, ahí están! ¡Maravillosos ejemplares! Apatura Iris... Apatura Clythia... mariposas azul pálido y la Señora Pintada. Un momento... ¡Te cazaré! Eso es... pero no esperan, las muy estúpidas. Otra vez fuera... ¡Hola!... alguién aquí. Se le están posando encima. ¡Ahora!, con cuidado. Despacito. ¡De puntillas! ¡Una, dos, tres!
(Se posa una mariposa en la punta de la nariz del vagabundo)
(El
lepidopterista da un golpe con la red)
VAGABUNDO: Buenas. ¿Qué hace? Cazando mariposas, ¿eh?
LEPIDOPTERISTA: ¡No se mueva! ¡Cuidado! Se están posando otra vez. Qué extrañas criaturas... se posan en el barro, en cualquier desperdicio, y ahora encima de usted.
VAGABUNDO: Déjelas. Son felices.
LEPIDOPTERISTA: ¡Idiota! ¿Las he perdido, maldito sea! ¡Ahí están! ¡Ahí están!
VAGABUNDO: Es una pena, de verdad
(El lepidopterista sale corriendo por la derecha, el vagabundo se estira, bebe un trago de la botella vacía, bosteza, se intenta poner en pie y cae de nuevo)
(Dirigiéndose al publico.)
¡Muy bien..., muy bien! No se preocupen ¡No me he hecho daño! Ya sé qué están pensando... se creen que estoy mal... ¡algunos se lo creen! Muy equivocados... poca vista, eso es lo que tienen. No se saben caer mejor que yo, ¿a que no? Caí como un árbol... ¡como un héroe! Estaba ensayando, eso es lo que estaba haciendo..., la caída del hombre... ¡La caída del hombre! Un cuadro para ustedes. Ay, florecillas... vosotras no pensáis que estoy borracho ¿verdad? ¡Me respetáis demasiado para eso! Soy un hombre... eso es lo que soy... ¡Un rey de la creación! Algo interesante, claro que sí. "Bueno, bien, pasa por quí, hombre" Eso es lo que me dicen. ¡Es fenomenal! "Arregla este montón de basura, buen hombre, y te daré tres pesetas". Es estupendo ser un hombre. (Consigue guardar el equilibrio.)
(Entra el
lepidopterista, derecha)
LEPIDOPTERISTA: Dos... espléndidas Nymphalidae!
VAGABUNDO: No se ofenda, pero ¿por qué las caza si están tan contentas jugando?
LEPIDOPTERISTA: ¿Jugando, dice? Me parece que no tiene usted una mente demasiado científica, amigo mío. Es la obertura del sistema natural por el que la Naturaleza conserva el euilibrio de la población... y a eso le llama usted "jugar". El macho persigue a la hembra; la hembra se escapa, niega... seleccionada... el eterno juego de los sexos.
VAGABUNDO: ¿Qué va a hacer con ellas cuando las cace?
LEPIDOPTERISTA: ¿Que qué voy a hacer? Pues las identifico, les doy un número en mi archivo y un lugar en mi colección. Hay que matarlas con mucho cuidado, y después se les pone un alfiler, también con mucho cuidado, y se disecan, y hay que tener un enorme cuidado al tocarlas para que no se les caiga el polvo de las alas. Hay que protegerlas del polvo y de las corrientes. Un poco de cianuro potásico.
VAGABUNDO: ¿Y todo eso para qué?
LEPIDOPTERISTA: Amor a la naturaleza... si amara usted a la naturaleza tanto como yo, amigo... Cuidado... no se lo decía... se han vuelto a escapar. No importa, os cazaré, veremos si no.
(Sale)
VAGABUNDO:
Es listo ese tipo. Y con respecto a mí
a lo mejor estoy algo chalado, ¿a quién le importa?
Esta no es la única razón por la que veo
todo doble, todo en pares.
Esos pajarillos ahí arriba, ¡os estoy viendo!
Pío, pío, pi... ¡Señor! cómo píasn y pían.
Y las mariposas de nuevo
menuda diversión tienen,
amor quieren. Algún día
lo conseguirán quizá.
A todas las cosas les pasa, a casi todas...
(Imagínate que tuvieras una chica
que amase a todos los que se le acercaran, ¿no te maldicirías a ti mismo,
no te darías al alcohol?)
Bueno, así es el mundoo
y auqnue estoy al margen de la vida
Es bueno saber de qué se trata.


Primer acto: las mariposas.
(Una colina. Muchas flores y cojines de colores brillantes. En el centro una mesa pequeña o un barra con asientos altos y vasos de colores con refrescos y pajas).
VAGABUNDO: Digo,... digo. Está bastante bien. Paraíso... eso es lo que es... ¡Paraíso! ¡Y no huelo bein!
(Clytia entra corriendo seguida por Otto)
OTTO: Te quiero, Clytia.
(Salen)
VAGABUNDO: ¡Mariposas! Eso es lo que son. Mariposas que juegan. Me gustaría quedarme aquí y observarlas si no estuviera tan... Que más dá; me pueden echar de una patada si quieren. Me tumbaré aquí cómodamente. ¡Por mi honor que lo haré! (Coge los cojines y los arregla.) (Somnoliento.) Muy bien... eso es; muy bien.
(Entra Félix, mariposa poeta)
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